Finalmente se resolvió el caso Alejandro Valverde, con la resolución del TAS del mismo y siendo la sentencia de dos años, a contar desde enero de 2010 hasta enero de 2012.
A Valverde se le implicó en la "Operación Puerto", que tuvo su punto álgido en 2006, con unas supuestas bolsas de sangre que incluían la etiqueta "Valv-Piti". A corredores como Basso se les sancionó con dos años (sanción que se redujo) pero a otros ciclistas como Francisco Mancebo o Oscar Sevilla se les mandó a galeras (correr en Portugal y carreras de tercer nivel).
Todo esto huele mal. Una Unión Ciclista Internacional (UCI) que lleva varios años tras la pista de Alejandro Valverde y le ha querido sancionar "si o si". Da la sensación de que a algunos les interese más el ruido mediático del dóping que el bien del ciclismo.
La Operación Puerto sirvió para desenmascarar una red de dópaje que utilizaba EPO de una manera sistemática. El Dr.Eufemiano Fuentes era el cabeza visible de toda esta trama y sus servicios eran utilizados por ciclistas de primer nivel.
El problema es que a toro pasado, se quiere meter en este saco (cuatro años después) a un ciclista que ha pasado todos los controles anti-dopaje sin ningun rastro de dóping.