El congreso del PP

El Congreso del Partido Popular, celebrado en Valencia este pasado fin de semana, se termina con un giro (más mediático que real) al centro. Con un Rajoy ganador, que por fin consigue montar su equipo y se siente líder, los unionistas y aguirristas se van de vacíos, aunque eso sí, habiendo dado a Rajoy no un cheque en blanco sino un talón nominativo, con fecha de caducidad (las próximas elecciones generales).

Es evidente las diferencias ideológicas y de matices de unos y otros, los mal llamados "duros" (sector crítico) y los "blandos" de Rajoy. Yo no creo en duros y blandos, pero si en formas e ideologías.

Es evidente que el PP se nutre de liberales, centro-derecha, conservadores sociales y extrema derecha, pero queda un flanco que es el espacio de centro-izquierda (socialdemócrata) y los dubitativos o abstencionistas. Rajoy ha querido llamar al diálogo con todos sin perder de vista su ideología, basada en la unidad de España y en el liberalismo económico.

A mi, si la idea de Rajoy es modernizar la derecha española, darle un aire europeo, alejarlo de la crispación y del fanatismo del conservadurismo-social (no al aborto, no al matrimonio gay, no a la España plural...) este país habrá dado un paso adelante de mucho calado. Por tanto este Rajoy me gusta.

Quién no me gusta, son los unionistas, fieles a una ideología imperturbable a los tiempos, garantes de la moralidad y de la ideología de un partido. A Aznar no lo vi en este congreso como un ex-presidente de gobierno sino casi como un líder espiritual repartiendo carnets de falsa ideología centrista. Tres cuartos de lo mismo para el "gran" Acebes, quién cómo Aznar, recordó a los asistentes que no hace falta un giro al centro pues llevan años en él. Si el "gran" Acebes es de centro, Fraga sería como mínimo socialdemócrata, digo yo............

Los unionistas, niegan el dialogar con nacionalistas (sobretodo el PNV) por ser "irreductibles" por naturaleza (conocen la fábula de la rana y el escorpión cruzando el río, pues eso según ellos)

Aznar habló de la igualdad entre territorios y personas, no a las singularidades (pues entonces explíqueme que es el concierto vasco y los derechos forales navarros)

Y en medio de todo esto, la gran perdedora, la ambiciosa Esperanza Aguirre, mujer que encarna la ambición por el asalto al poder, pero su momento quizás sea dentro de 4 años, si Rajoy pierde las elecciones, aunque vaticino que tedrá un rival con Gallardón....

En fin, que la derecha española ha matizado sus palabras y su discurso, con un giro mediático hacia el centro.