Tras casi 20 años sin guerra fría, Rusia vuelve a enseñar sus largas y afinadas "uñas" con su invasión a Georgia, con la excusa (quizás en parte cierta) de violación de derechos humanos y purga de ciudadanos rusos en la región por parte del ejército de Georgia.
Rusia, de la mano de Putin, ha recuperado para su pueblo el orgullo de ser ruso y le ha devuelto al primer plano de la política mundial. Además cuentan con millones de admiradores por todo el mundo básicamente por un "odio" irracional a todo lo que huela a americano.
La política exterior americana no es de mi agrado y mucho menos desde que los "neocon" han controlado el país, el dinero y la burocracia. Pero miedo me da, esta nueva Rusia, que no le tiene miedo a una nueva guerra fría (la están deseando quizás ?.....). El carácter ruso, frío y distante ha dado muestras durante toda la humanidad de no tener compasión ni con su aliado (pregunten a los polacos cuando Stalin llegó a las puertas de Varsovia...)
Rusia no parara hasta volver a estar ahí, en la cúspide del mundo y controlando toda la Europa del Este y las Repúblicas Bálticas. Y éste puede ser el principio de un nuevo orden mundial. Rusia-China-EEUU y en medio la Unión Europea (sin pintar nada, como siempre).
Sarkozy, que no es santo de mi devoción, al menos tiene la valentía (ya lo ha demostrado en otras ocasiones) de plantarle cara al primer ministro ruso y ofrecer soluciones al tema de Georgia. ¿ Qué debe hacer la Unión Europea ?. Plantar cara al intervencionismo ruso y provocar su ira o plegarse a sus condiciones.
Es un auténtico puzzle de intenciones e intereses, en muchos casos económicos, seguramente para configurar un nuevo orden mundial para los próximos 25 años. Probablemente, dentro de 25 años, el cambio climático centrará nuestro problemas y nos daremos cuenta de que todos hemos de convivir en este planeta azul.
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