lunes, 22 de septiembre de 2008

Contradicciones de la economía.

Hace 20 años, cuando una familia quería pedir una hipoteca, no se iba de vacaciones, ahorraba unos años y al final (sólo al final) iba al banco o caja de ahorros y pedía la hipoteca.

Muchas familías tienen coche, moto, vacaciones en Nueva York, televisión LCD, GPS, portátil de última generación, comidas en restaurantes de lujos y evidentemente una hipoteca.
Está claro que con la subida de tipos, la cuota mensual de la hipoteca aumenta considerablemente, por tanto habrá que recortar gastos de rico.....Quizás en vez de ir a Nueva York, quedarnos en Castelldefelds. Vender la moto y nos ahorramos un seguro. Dejar de ir al Restaurante Tragaluz (magnífico por cierto), buscar supermercados con buenos precios (Lidl, Erosky, Mercadona). Estas mismas familias se ahorrarían mucho dinero y podrían hacer frente a la minuta del banco, la hipoteca.
Ya no hablo de ahorrar, pues hoy la sociedad consumista, nos invita a gastar y gastar.
Por otro lado y a nivel macroeconómico, existen estos problemas:

El gobierno tiene que inyectar liquidez, para que los bancos no pongan mala cara en el interbancario. Si los bancos no tienen dinero por mucha nómina o promoción inmobiliaria que traigas no te darán una hipoteca o préstamo hipotecario respectivamente.
En las empresas habrá que mejorar la productividad (reducción de costes).
Las últimas medidas del gobierno (americano y español) tienen que ayudar a superar el "xoc" del euro, de la subida de precios, del barril de petróleo.
Muchos promotores y constructores se han enriquecido hasta límites insospechables estos últimos cinco años y claro ahora....."la mamella no raja". El precio de la vivienda debe continuar bajando hasta ponerse en cotas razonables.
Y no olvidar el mercado de alquiler (ese gran olvidado), que es una forma de emancipación de jóvenes pero sobretodo de quitarse de la cabeza de que la "casa o el piso, tiene que ser de propiedad".
Seguramente sobran ministerios en el gobierno, hay que reducir el cinturón de la administración pública. También una bajada de tipos del euro ayudaría a la economías domésticas y a las empresas.
Quizás también, el Banco Central Europeo debería hacer una emisión de bonos a 5 o 10 años, con una buena rentabilidad (un 6% por ejemplo )que generaría mucha liquidez a las paupérrimas economías globales europeas.
No olvidemos nunca lo sucedido, grandes entidades de banca privada (Merryl Lynch, Morgan State) han caído por malas prácticas financieras y nos debe servir de experiencia.

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