Trabajo de asesor contable-fiscal en un despacho profesional, llevando clientes de diversa indole, básicamente pymes. Anteriormente había estado en otras asesorías, con la misma tipología de clientes.
Lamentablemente he podido observar un dato que se repite en muchas pymes de nuestro país. LA MEDIOCRIDAD DE LOS SALARIOS.
Salarios que en muchos casos no llegan a los 1.000 euros, cuando los alquileres están por las nubes. Gente que difícilmente pueden pedir una hipoteca (encima sólo falta que el PP quiere aumentar la desgravación fiscal por compra de una casa, lo que provocará un aumento del coste del habitaje) con lo que jamás estas personas podrán optar a tener un piso en propiedad.
Mientras, en las empresas en las que han trabajado, sus directores o propietarios se han enriquecido (no digo que no se lo hayan ganado) en estos años de bienestar económico a costar de pagar “miseria y compañía” a los empleados y lo que es peor incluso en algunos de estos casos, estos mismos dueños han descapitalizado la empresa (en vez de autofinanciarse y no repartir dividendos, sus sueldos han aumentado generosamente)
Ahora toca vacas flacas, las empresas que no estaban autofinanciadas, tienen que cerrar sus puertas y sus empleados, visitar la oficina del Inem (ara oficina de treball de la Generalitat “OTG”). El primer daño directo es la bajada del consumo, las empresas bajan sus ventas y deben reducir personal. La bola de nieve se va haciendo cada vez más grande.
Aplaudo también a los empresarios y compañías que han sabido financiarse, no endeudarse en exceso y entender que los empleados son el mayor activo de sus empresas y pagarlos con un sueldo digno. La responsabilidad social corporativa empieza (a mi modo de ver) por los salarios de los empleados.
Lamentablemente he podido observar un dato que se repite en muchas pymes de nuestro país. LA MEDIOCRIDAD DE LOS SALARIOS.
Salarios que en muchos casos no llegan a los 1.000 euros, cuando los alquileres están por las nubes. Gente que difícilmente pueden pedir una hipoteca (encima sólo falta que el PP quiere aumentar la desgravación fiscal por compra de una casa, lo que provocará un aumento del coste del habitaje) con lo que jamás estas personas podrán optar a tener un piso en propiedad.
Mientras, en las empresas en las que han trabajado, sus directores o propietarios se han enriquecido (no digo que no se lo hayan ganado) en estos años de bienestar económico a costar de pagar “miseria y compañía” a los empleados y lo que es peor incluso en algunos de estos casos, estos mismos dueños han descapitalizado la empresa (en vez de autofinanciarse y no repartir dividendos, sus sueldos han aumentado generosamente)
Ahora toca vacas flacas, las empresas que no estaban autofinanciadas, tienen que cerrar sus puertas y sus empleados, visitar la oficina del Inem (ara oficina de treball de la Generalitat “OTG”). El primer daño directo es la bajada del consumo, las empresas bajan sus ventas y deben reducir personal. La bola de nieve se va haciendo cada vez más grande.
Aplaudo también a los empresarios y compañías que han sabido financiarse, no endeudarse en exceso y entender que los empleados son el mayor activo de sus empresas y pagarlos con un sueldo digno. La responsabilidad social corporativa empieza (a mi modo de ver) por los salarios de los empleados.
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