martes, 4 de marzo de 2008

Aquellos maravillosos años 80

Soplan malos tiempos para el ciclismo. El doping y la lucha por el poder planean como un buitre ante un cadáver de la selva.
Quedan lejos los tiempos del ciclismo épico, como el de los años 80, cuna de grandes campeones como Bernard Hinault y Laurent Fignon, la del resurgir del ciclismo español con Angel Arroyo, Perico Delgado y Marino Lejarreta, por no hablar de la dupla italiana, Giuseppe Saronni y Francesco Moser o la locomotora holandesa del Ti-Raleigh, cuna de grandes ciclistas como Joop Zoetemelk, Van der Velde, Peter Winnen....etc.
El ciclismo siempre ha tenido tres grandes bloques de interés: uno, las tres grandes rondas por etapa (Giro-tour y vuelta), dos, las grandes clásicas de abril (Paris Roubaix, Tour de Flandes, Milan San Remo....) y tres, pequeñas rondas por etapas muy explosivas (Paris Niza, Vuelta al Pais Vasco, Dauphine Liberé....), teniendo como colofón el Campeonato del Mundo, como cierre de la temporada.
A mediados de 1983, el mítico Bernard Hinault no podía participar en el Tour de aquel año, producto de una tendinitis arrastrada desde la Vuelta a España de aquel año.
Se barajaron innumerables posibles ganadores, desde los veteranos como Van Impe, Zootemelk, hasta de las jóvenes promesas como Julian Gorospe, Sean Kelly, Roche o los corredores locales con aspiraciones, léase Bernadeaua, Pascal Simón...
Nadie hablaba de Laurent Fignon, Angel Arroyo, Perico Delgado o el mismísimo Robert Millar.
Ellos fueron la sal y pimienta de ese Tour, uno de los más grandes de la historia.
Pascal Simón, uno de los favoritos, se rompió la clavícula y cedió el maillot amarillo al llegar a los Pirineos, allí el joven Fignon, empezó a enseñar su curriculum vitae.
La sorpresa fueron los corredores del equipo Reynolds, Angel Arroyo y Perico Delgado, que escalaban junto a los mejores. Arroyo más conservador, fue de menos a más, Perico sufrió un descalabro cerca de Alpehuez cuando ya se cantaba su maillot amarillo.
Al final, Fignon, el más listo, se colgó el maillot de lider, Arroyo consiguió un notable y meritorio segundo puesto y Perico Delgado un lugar en nuestro corazón.
Con los años venideros, Laurent Fignon consiguió ganar otro Tour, Arroyo únicamente logró alzarse con una victoria de etapa y Perico Delgado ganaría el Tour de 1988.

No hay comentarios: