martes, 10 de junio de 2008

Crisis o desaceleración económica

Finalmente, llegó la época de vacas flacas a la económia española. Tras pasarse cerca de 10 años creciendo a tasas anuales cercanas al 3%, lo cúal era el "asombro" de todos los economistas del mundo entero.
Ahora, la crisis del "tocho" primero , la desconfianza empresarial y la vuelta de los impagados ha devuelto la incógnita a un país que hace 20 años, entraba en la Unión Europea por la puerta de atrás y que se había convertido en un "nuevo rico".
La "crisis" del tocho que sufren las grandes y pequeñas constructoras y que directamente afecta a las empresas del sector (fontanerías, estructuristas, grúas, obra civil....) en forma de recibos, cheques y pagarés devueltos o sin fondos, lo que provoca un espiral en cadena, que acaba provocando que las empresas despidan a trabajadores, que con menos sueldo en el bolsillo no estiren sus gastos, el consumo se resiente y las empresas acaban por vender menos.
Otra tema importante es la generalización de crisis a nivel "psicológico" lo que agrava la situación y la lleva muchas veces a "engrandecer" una situación que tampoco es tan grave.
Realmente lo que hay es una desaceleración que está siendo bastante fuerte, pues en lugar de crecer al 3,2% (que ciertamente era mucho) se crecerá como mucho al 2%.
A nivel de macro, "crisis" es cuando se producen tasas de crecimiento negativo o cercanas a 0%. Evidentemente como buen país latino, somos una economía de sensaciones y ahora toca "hablar de crisis" cuando en realidad estamos desacelerando.
Otro de los factores importantes es el tema de la inflación y los tipos de interés. La inflación es quizás "la mare dels ous", ya que una economía con una inflación al 4,5% (subida de precios) deja a la economía en "pelota picada". Controlar la inflación es clave (y eso si que puede hacerlo el gobierno)
En cambio, los tipos de interés (referenciados al Euribor) ahora mismo están altos (lo cúal es malo para las empresas y las economías domésticas) pero el gobierno nacional no puede hacer nada para bajarlos pues todo depende del Banco Central Europeo (que además puede subir los tipos)
Es necesario pues algunas baterías de medidas para fomentar la economía, el empleo y la productividad. Por tanto, habría que bajar impuestos y fomentar las deducciones por inversión de activos para las empresas, reducir las retenciones a los trabajadores (la medida del cheque 400 euros, contiene diversos fallos) y reducir el IVA en diferentes servicios básicos.
Con ello las empresas podrían hacer frente a la desaceleración y los consumidores tendrían más líquido a fin de mes para poder pagar la "costosa" hipoteca.

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