España, un país autonómico (perdón, para los liberales sería un país de ciudadanos libres (eso sí con una hipoteca a cuestas....)) es un auténtico rompecabezas a nivel cultural e ideológico.
Varias comunidades, Euskadi-Catalunya-Galicia-Navarra,las consideradas nacionalidades con derechos que van más allá de los territorios comunes, basados en derechos históricos, culturales y de lengua. Derechos perfectamente legítimos, en unas comunidades con clara vocación federal.
Por otro lado, está la España grande y una, que disiente por completo de la España federal y plural, entendiendo a España como un ente rígido, abominando de nacionalidades, nacionalismos y lenguas, viendo el país como la casa común e única de todos y dejando únicamente las diferencias entre territorios como algo folklorico. Una España jacobina al estilo francés, donde no haya diferencias en ningún sentido.
También existe, un cierto grado de ciudadanos que admite sentirse en un estado que camina hacia el federalismo y que entiende las diferencias como algo plural y diverso.
Lo cierto es que el mundo y Europa en concreto camina hacia dos sentidos: local e unionista. Es un contrasentido, pero es uno más de los muchos que hay en este mundo. Me explico.
Local, pues lo cierto es que la inmigración hace que la diversidad y las diferencias redunden en diversidad de religiones, culturas, idiomas y sentimientos.
Unionista, pues Europa camina hacia un espacio unido-fuerte y federal. Bruselas cada vez tiene más poder y competencias, que se las saca tanto a los entes autónomicos y gobiernos nacionales. Esta es la excusa perfecta de los nacionalistas españoles y sectores afines para que desde un punto de vista pragmático se afee a losindependestistas con la bandera de que si vamos hacia una globalidad europea, que narices hacemos queriendo dividir y confrontar.
Y en parte es cierto, desde un punto de vista pragmático es posible de que las cosas por separado nos pudieran ir a peor (o no), pero también la gente tiene derecho a decidir lo que quiera y no lo que los políticos quiera o crean conveniente. Ejemplo práctico: El euro, en realidad nos ha empobrecido a todos un poco más, la inflación y el alza de precios que ha provocado ha sido brutal y más en un país latino donde la picaresca está al orden del día.
Por si no fuera poco, el rompecabezas de Espana se completa con el terrorismo de la banda armada ETA. La misma ETA, aprovecha las diferencias entre los partidos políticos para provocar divergencias entre los demócratas. Curiosamente el País Vasco, disfruta de un “status-quo” autonómico prácticamente federal, contando con un régimen de concierto económicio (ciertamente insolidario) pero aceptado tácimente como un hecho diferencial.
Varias comunidades, Euskadi-Catalunya-Galicia-Navarra,las consideradas nacionalidades con derechos que van más allá de los territorios comunes, basados en derechos históricos, culturales y de lengua. Derechos perfectamente legítimos, en unas comunidades con clara vocación federal.
Por otro lado, está la España grande y una, que disiente por completo de la España federal y plural, entendiendo a España como un ente rígido, abominando de nacionalidades, nacionalismos y lenguas, viendo el país como la casa común e única de todos y dejando únicamente las diferencias entre territorios como algo folklorico. Una España jacobina al estilo francés, donde no haya diferencias en ningún sentido.
También existe, un cierto grado de ciudadanos que admite sentirse en un estado que camina hacia el federalismo y que entiende las diferencias como algo plural y diverso.
Lo cierto es que el mundo y Europa en concreto camina hacia dos sentidos: local e unionista. Es un contrasentido, pero es uno más de los muchos que hay en este mundo. Me explico.
Local, pues lo cierto es que la inmigración hace que la diversidad y las diferencias redunden en diversidad de religiones, culturas, idiomas y sentimientos.
Unionista, pues Europa camina hacia un espacio unido-fuerte y federal. Bruselas cada vez tiene más poder y competencias, que se las saca tanto a los entes autónomicos y gobiernos nacionales. Esta es la excusa perfecta de los nacionalistas españoles y sectores afines para que desde un punto de vista pragmático se afee a losindependestistas con la bandera de que si vamos hacia una globalidad europea, que narices hacemos queriendo dividir y confrontar.
Y en parte es cierto, desde un punto de vista pragmático es posible de que las cosas por separado nos pudieran ir a peor (o no), pero también la gente tiene derecho a decidir lo que quiera y no lo que los políticos quiera o crean conveniente. Ejemplo práctico: El euro, en realidad nos ha empobrecido a todos un poco más, la inflación y el alza de precios que ha provocado ha sido brutal y más en un país latino donde la picaresca está al orden del día.
Por si no fuera poco, el rompecabezas de Espana se completa con el terrorismo de la banda armada ETA. La misma ETA, aprovecha las diferencias entre los partidos políticos para provocar divergencias entre los demócratas. Curiosamente el País Vasco, disfruta de un “status-quo” autonómico prácticamente federal, contando con un régimen de concierto económicio (ciertamente insolidario) pero aceptado tácimente como un hecho diferencial.
Esta es la España autónomica actual, un país de diferentes sensibilidades y profundamente federal .
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