La quiebra del banco americano, Lehman Brothers, ha agrandado la crisis financiera mundial. Este banco, con una historia de más de 150 años, que había superado la gran depresión del 29 y otras crisis, no ha podido superar la crisis hipotecaria de las "subprime". Además, no se trata de un banco pequeño sino del cuarto banco americano, lo que da una idea de la crisis americana. No es algo puntual, sino la punta de un iceberg que puede tener dimensiones descomunales.
Ello ha provocado la caída de la bolsa mundial. El Ibex 35 ha bajado un 4,5 %, la bolsa inglesa un 3,92%, en un clima mundial de deshacer posiciones y vender al precio que sea.
Además el Bank of America (el primer banco americano), ha comprado el banco de inversión Merrill Lynch.
La Reserva Federal ha tomado medidas de urgencia inyectando dinero para evitar el colapso financiero. El BCE ha inyectado 30.000 millones de euros (los bancos no se fían de unos con otros y no se prestan dinero en el interbancario).
Y el barril de petróleo "Brent" cayó a 92 dólares /barril, ante el temor de la reducción de la demanda.
Mientras Occidente está en recesión, China está en expansión. Eso es un claro aviso de hacia donde deben mirar nuestras empresas
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