Metidos en pleno síndrome postvacacional, haciendo alta de obligaciones fiscales, escritos de rectificación de datos en el último impuesto de sociedades liquidado, informes varios y gestionando todo el correo electrónico no leído, me entra una terrible nostalgia de:
Que bien estaba el jueves en la playita de Salou, en la cala dels Capellans, una cala un poco fuera del bullicio del Paseo Central, aunque no por ello significa que estuviera poco concurrida.
Tranquilidad, descanso, mar, agua, calor, niños jugando en la arena. El silencio de la paz y el relax no tiene precio.
Me quiero ir de vacaciones..............................¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
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