Félix Millet y el (des)orden en las cuentas

Conmoción en la sociedad catalana, ha causado el conocimiento del desfalco que Félix "Guante blanco" Millet ha hecho en el Palau de la Música y entidades vinculadas.

No sólo había metido mano en la caja, se hicieron facturas falsas y se han pagaron cuantiosos viajes personales con cargo a la entidad. Resumiendo, desfalco.

En el trasfondo de todo esto, creo que subyace lo más bajo del instinto humano. Falta de honestidad, solidaridad y por encima de ello, él creerse estar por encima del bien y del mal. Construído un entramado de cuentas corrientes no oficiales, con los que se desviaba dinero para pagar los vicios y corruptelas de Millet. Mientras algunos "coralistas" viajaban con el bocadillo hecho en casa (para no gastar), el amigo Millet "vivía" y "comía" como un emir de Arabia Saudí.

Hace pocos días leí una carta al director de la Vanguardia con una pregunta realmente interesante, ¿ no se dieron cuenta de semejante personaje ?, ¿ quién vigilaba a Millet ?, ¿ por qué no se hicieron caso de las auditorías ?. Seguro que había gente que sabía lo que pasaba, quizás la directora financiera (pero parece ser que ella también formaba parte del "ajo").

Pero me da la sensación de que el caso Millet sólo es la punta del iceberg.