domingo, 30 de marzo de 2008

Tensionar la cuerda política

Empezaré diciendo que creo en la tolerancia-pluralidad frente a la uniformidad. Creo que el mundo no es ni blanco ni negro y que existe el color gris.
Una de las cosas que le diría a alguién del Partido Popular que vive en Catalunya, es que nadie le obliga a sentirse catalán, si se quiere sentir sólo español, "cap problema". De hecho, conozco a mucha gente, que no tiene ningún problema. A mi me obligan a sentirme español, por qué ?.
Yo no le tengo desapegos a España, de hecho ya tengo familia (por parte de mi cuñado) en todas partes de España y "cap problema". Pero yo soy catalán, nacido en el Estado español y bilingüe.
A veces, también los catalanes podemos ser excesivamente nacionalistas y molestar a los españoles que viven en Catalunya (hay que ser autocrítico) y entonces el PP aprovecha para hacer carnaza de la situación o del comentario, eso sí cuando su amigo Losantos hace algunas declaraciones callan o consienten, como califican cuando en uno de sus artículos dijo: "Este gobierno sólo negocia con terroristas, homosexuales y catalanes". Esa frase es de un groserío y un lamentable profundo. De alguién rencoroso y con un perfume obsceno infame.
Leí hace algunos años, en un artículo de la Vanguardia (periódico que algun sector radical del PPC, califica de periódico tendencioso y manipulador....) en plena época de mayoría absoluta de Aznar, que por qué no dejaban realizar un referéndum de autodeterminación en el País Vasco.
Seguramente hubiera ganado el "no" y Aznar hubiera podido sacar pecho de esa consulta en las urnas. Y no pasaría nada, además de que la gente habría dicho lo que piensa y siente.
Imagínense, la portada en La Razón: El País Vasco desea continuar perteneciendo a España. Y Aznar sacando pecho. Pues si eso es lo que quiere la gente, adelante.

La derecha no es mala ni inhumana por sí. De la misma manera que los "progres" no son todos unos porreros, colgados. Algunas ideas políticas son buenas, son válidas y el liberalismo económico puede producir épocas de vacas gordas en la economía de a pie, pero lo que no me gusta de la derecha es ese aire rancio de imposición, no hay que olvidar que siempre sacan a relucir su alto sentido moral (no eutanasia, no aborto, no gay, no...cat)
Lo peor de todo es que la parte más radical del PPC y un sector de ERC se odían profundamente. Y eso es malo.

Dicho esto, también tenemos que tirarnos las orejas a los políticos y a muchos sectores de Catalunya. Se ha impuesto una cultura del "no" (no al AVE, no a la MAT, no al trasvase, no a no se qué...) esto paraliza o puede paralizar las pocas inversiones que tenemos en cartera. A parte de que no tenemos que mirarnos tanto el ombligo sin dejar nunca de pensar y sentir lo que somos. Eso sí, en la conciencia de cada uno. Catalanes, catalanes-españoles o sólo españoles.
Que cada uno escoja. Lo que no me gusta es que algunos sectores del PP me digan lo que tengo que ser...
Seré lo que quiera, aunque termine haciendo lo que pueda, señores.

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